El acero es una aleación de hierro y muy poco carbono. Si le añadimos algo de cromo (como mínimo un 10,5%) obtenemos acero inoxidable, que es más resistente a la corrosión.
Existen tres clases de acero inoxidable según su estructura interna: martensíticos (Fe+12-19%Cr+0,08-1,2%C), ferríticos (Fe+10,5-30%Cr+0,015-0,08%C) y austeníticos (Fe+16-28%Cr+6-32%Ni+0,02-0,1%C). Pues bien, los dos primeros tienen propiedades magnéticas y da la casualidad que tienen unas propiedades mecánicas peores, más baratos y sobre todo son más débiles frente a la corrosión.
Acabo de ir a la cocina con un imán de nevera a comprobar de qué acero inoxidable estaban hechos los cubiertos y resulta que los cuchillos en los que viene grabado 18/10 (austeníticos por tener 10% Niquel) no se "pegan" al imán de la nevera. Otros cubiertos sin embargo observo que sí se imantan, lo que me indica que es un acero inoxidable ferrítico o martensítico y que se oxidará más facilmente.
Así que cuando vayáis a IKEA, El Corte Inglés o la ferretería San Lorenzo (por cierto, mucho más recomendable) no os olvidéis de llevar un imán de nevera con vosotros para comprobar qué acero inoxidable os venden.