¿Velocidad excesiva o exceso de velocidad?

Estamos en unos días en los que se habla un montón de cómo prevenir y qué se debe hacer ante tanto accidente de tráfico. Así que antes de que el ritmo de la vida nos haga olvidar las más de cien víctimas en la carretera voy a intentar dar un punto de vista objetivo y “científico” a este problema.
¿Se trata de un problema de exceso de velocidad? ¿En realidad es velocidad excesiva según las condiciones? La culpa siempre es de la velocidad. Si estuviéramos parados no nos mataríamos. Esta afirmación tan “tonta” tiene otro sentido. El cuerpo humano no está adaptado a golpes superiores a 30 Km/h y cualquier velocidad superior supone un grave peligro para la salud. Pero claro, habrá que llegar a un equilibrio entre el querer desplazarse autónomamente entre ciudades ¿no? Cierto, pero partimos de la base de que estaremos SIEMPRE en peligro, y eses peligro es proporcional al número de coches y su energía cinética, que a su vez es proporcional a la masa del automóvil y al cuadrado de su velocidad (en metros por segundo).

Peligro= n * ½ * m * v * v

Os dejo a vosotros cómo reducir el Peligro en esta ecuación...

Pero pensaréis…que depende del coche, o del tiempo, o de la curva…vamos, de la sensación del piloto al conducir...y es entonces donde entramos en la parte más psicológica del asunto…la que más me gusta: Cualquiera de nosotros simplemente por tener un sistema nervioso autónomo, tratamos de regular nuestra conducta, nuestro comportamiento para optimizar la relación entre satisfacción y riesgo. Si cambia el nivel de riesgo que se percibe, se modifica el comportamiento. Con la conducción ocurre lo mismo, cada uno de nosotros estable su propio balance SUBJETIVO entre los beneficios que tiene una conducción determinada y el riesgo de esa conducción. Las mejoras introducidas en los coches y carreteras (ojo, simpre positivas) pueden quedar neutralizadas por este mecanismo psicológico que se llama compensación de riesgo. ¿Hay ecuación ahora? No, pero sí una solución: concienciación social. En la actualidad los principales responsables de solucionar los problemas de tráfico están de acuerdo que éste es el camino, a ver si es verdad…


PD: Hay estudios científicos que demuestran que ni el haber pasado la ITV, ni los ABS, ni la edad del coche influyen en los accidentes….

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoye he escuchado en la radio el balance final de fallecidos esta Seman Santa. Un total de 108 personas, que no son pocas. Pues bien, la DGT concluye que un veintipico por ciento de los accidentes mortales fueron debidos a la velocidad pero un cuarenta y poco por ciento de los mismos se deberion a despiestes de los conductores y el resto, un treinta y algo por cierto, a no respetar el resto de señalizaciones. Creo que la persona que lleva el volante es, aunque no de manera voluntaria, la mayor culpable de estas cifras escalofriantes.
De todas maneras, vale más no pensar en ello y recordar, no obstante, que "lo imprtante es llegar".

Ramón dijo...

Personalmente creo que hay que tomarse esas estadísticas de forma no muy rigurosa. Según la DGT...¿en qué porcentaje metemos los accidentes debidos a la velocidad que no respetan las señalizaciones? Cuando dicen que el 48% de los fallecidos no llevaban cinturon...se supone que el 52% sí lo llevaba ¿es más peligroso entonces llevarlo que no llevarlo? ¿Si los despistes se tuvieran a 50 kilómetros por hora menos, se hubieran producido las mismas consecuencias? ¿...?

Anónimo dijo...

Ciertamente el dato de que el 48% de los fallecidos no llevaban cinturón no es indicativo de nada si no sabemos qué tanto por ciento del total no lo llevaba...
A cerca de los datos que comenta Itziar... ¿Qué se consideran despistes del conductor?
¿¡Los adelantamientos en carreteras de una sola vía mientras otro coche se acerca peligrosamente en el carril de sentido contrario!? Sin ninguna duda eso no es un despiste, es una NEGLIGENCIA (aún cuando se respetan todas las señalizaciones).