Un reciente
artículo del profesor Félix Ovejero Lucas me ha hecho volver a reflexionar sobre la cuestión de la felicidad, ya
tratada anteriormente en este blog. Supongo que un buen resumen estaría centrado en dos puntos. En primer lugar lo importante que es la ignorancia para ser feliz (el artículo muestra una serie de ejemplos muy curiosos, os recomiendo leerlo) y por otro lado la imposibilidad de solucionar ese problema. Creo que la raíz del problema está en la propia supervivencia "animal" del Hombre, no sé si denominarlo egoísmo, pues no se trata de una acción volitiva (ha quedado muy fino, eh?), sino de algo propio, algo que llevamos en la sangre. La educación recibida debe de "cuidar" de ese ego, de ese ser más que el prójimo, de decir....y yo más! para sentirme más dichoso; pues dicha acción puede en muchos casos perjudicar al otro.
Siempre buscamos algo que nos diferencie, nos distinga: un coche, un reloj, la ropa, la novia, el chiste...innatamente necesitamos sentirnos superiores, porque la Naturaleza sabe que el lider, al que se le respeta, al que se le alaba, es el que perdura.