Hay una asignatura de libre elección en la Universidad de Oviedo que habla sobre la física de la ciencia ficción. En ella se explican errores físicos que se cometen en literatura y cine de ciencia ficción. Uno de ellos es muy conocido: le existencia de monos gigantes, tipo King Kong. No puede existir por un problema de huesos. Brevemente: Un mono 20 veces más grande, su volumen no sería 20 veces mayor, sino 20 al cubo veces mayor=8000 veces más volumen. Si no logras imaginar esta operación piensa en el cubo de rubik comparado con uno de los cubitos que lo forman. La longitud del cubo de rubik es 3 veces la del cubito, pero tiene 27 (3 al cubo) veces más volumen (está formado por 27 cubitos).
Vale, tiene 8000 veces más volumen que la mona Cheetah ¿yyyyyy?. Pues nada, que los huesos de sus piernas tienen también 8000 veces más volumen, peroooooo sólo 400 (20 al cuadrado) veces mayor sección y por tanto menor resistencia al volumen tan grande de King Kong...´no pueden soportar su peso. Es decir ¡hay un límite físico al tamaño de las cosas!
Galileo fue el primero en darse cuenta de este fenómeno en su Diálogo acerca de dos nuevas ciencias.
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