Así se titula una película de Fran Capra del año 46 que relata la historia de....pero ¿acaso no la habéis visto aún? Es probablemente la película más retransmitida durante las Navidades (debido a un olvido de renovación de licencia, desde 1970 las televisiones la emiten a coste cero) y además de unas interpretaciones maravillosas de James Stewart y Donna Reed, sobresale una historia sencilla e ilusionante. Se trata de un elogio a la gente sencilla, normal, que con su día a día engrandece a todos los que le rodean con un epílogo excepcional, donde (os recuerdo para los que a la vieron) un ángel de nombre Clarence le muestra George Bailey (Stewart) lo que hubiera sido de su pueblo si no hubiera nacido. Hoy no respondo preguntas, simplemente quiero plantearos un ejercicio de imaginación: ¿qué sería de aquellos que os rodean si no hubiérais nacido? Ya veréis como con siceridad, os daréis cuenta de cosas, pequeños detalles, que han hecho a alguien feliz este año.
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