Cada vez se olvidan más rápido las cosas: las buenas, por desidia, las malas por evitarlas, pero la Naturaleza tiene un ritmo al que no acabamos de engancharnos. Alexander Litvinenko supuestamente envenado por Polonio-210 es un ejemplo, no tranquilos, no va de política el post, sino de radiactividad. El polonio-210 es un elemento radiactivo descubierto por Marie Curie al que le pusieron el nombre de su país de nacimiento en su honor (no hacía falta paridad en el equipo investigador de los Curie, bastaba con ser bueno). Para entendernos es un elemento "caliente", con medio gramo nos ponemos en más de 400 grados centígrados. ¿Por qué calienta? Porque emite partículas que chocan con lo que les rodea. Es como si se pegase puñetazos con unos brazos de unos pocos centímetros, lo que explica que cuando está en el aire no sea perjudicial y sí lo sea se se come o se respira. Una particularidad de los elemento radiactivos es que con el tiempo, con mucho tiempo desaparecen. Concretamente después de 138 días, el polonio-210 queda reducido a la mitad. Han pasado 112 días desde el su muerte, y si se ha debido al polonio-210, sigue estando gran parte de ese polonio circulando. La noticia ya pasó, la Naturaleza sigue otra velocidad distinta.
