¿Tecnologías democráticas y autoritarias?



L. Mumford afirma que desde el Neolítico (a partir del 8000 a.C) han existido dos formas de tecnología: una democrática y otra autoritaria. La primera de ellas se caracteriza por ser de pequeña escala, artesanal, en la que prima y se desarrolla la habilidad humana, en la que se utilicen máquinas herramientas pero siempre de la mano o bajo la supervisión del hombre, que utiliza recursos de la Naturaleza, pero acomodándose a ella. Por otro lado, las técnicas autoritarias se caracterizan por la utilización del hombre como esclavo de la técnica, no se rigen por las costumbres del pueblo y obedece a los caprichos y deseos de unos pocos. Mumford define esta técnica como orientada a la destrucción. Aunque como él mismo afirma al principio se podían localizar las técnicas autoritarias en ciudades y las democráticas en zonas rurales, hoy en día casi el cien por cien de la tecnología se podría considerar en el sentido de Mumford autoritaria. Vivimos en una sociedad de consumismo, de producción en masa, de robotización de procesos y de búsqueda de límites a la capacidad de generar o destruir. Poner ejemplos de tecnología autoritaria es, si me apuras, abrir los ojos y decir lo que se ve: ordenadores, velocidad, Internet, rapidez, coches, aviones, pastillas, … Poner ejemplos de tecnologías democráticas es más complicado, ya casi no se encuentran engullidas por una tecnología devoradora. Ahora, en Navidad, en muchas ciudades se encuentran mercadillos en las plazas mayores que ofrecen a los visitantes muchos productos artesanales hechos a mano: carteras, cinturones, espejos, etc. Ponerse en contacto con estos trabajadores y sus productos nos distancia de la velocidad de los grandes almacenes. Allí podemos ponernos en contacto con la tecnología democrática. Por lo general, la sociedad se da cuenta de la importancia que tienen esos productos, por su elaboración, su cuidado, su respeto al medioambiente, el contacto directo con su creador… aunque ese momento nos dure una tarde.

1 comentarios:

Camilo dijo...

Excelente entrada

Estoy realizando mi tesis de pre-grado en aplicaciones tecnológicas en la educación universitaria en mi ciudad.

Interesante reflexión sobre los efectos colaterales de la industrialización acelerada y desmesurada.