Ahora que por estos lares el sol se asoma poco, id tomando buena nota para el verano: tomar el sol genera vitamina D y de la buena. La vitamina D se refiere a dos moléculas distintas, la D3 que se sintetiza en la piel y la D2 que obtenemos de los alimentos. Por ejemplo, una yema de huevo tiene 20 unidades internacionales de D3, un zumo de naranja entre 60 100, igaul qeu un yogur enriquecido. Pues tomar el sol 20 minutos a mediodía en verano supone 10.000 unidades internacionales de D3. La recomendación diaria de vitamina D varía entre 200 y 600 unidades internacionales. Tener menos aumenta el riesgo de enfermedades graves y tomar más es incluso hasta saludable. La generada por el sol se controla así misma, nunca se ha observado un exceso de vitamina D por sobreexposición solar, pues la luz ultravioleta degrada la vitamina y evita una producción masiva.
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